miércoles, 30 de abril de 2008

Guiados por el Espíritu Santo (Abril 26-08)



“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” Gálatas 5:16

I.- Dirigidos por el Espíritu.

  1. El Espíritu Santo siempre quiere llevarnos en una dirección, pero nosotros siempre tenemos la tendencia a resistirlo pues creemos hacerlo mejor.
  1. El quiere sostenernos, pero nosotros creemos tener más fuerzas que él.
  2. El quiere sustentarnos, pero consideramos que podemos con nuestros propios medios.

II.- No dejarnos dirigir por el alma (mente, emociones, voluntad)

  1. Casi siempre nos dejamos manejar por nuestras emociones
  2. Los sentimiento y las emociones, se oponen al Espíritu
  3. Es un acto de voluntad, someter el alma al espíritu.

III.- Estar firmes y no volver a esclavitud. Gálatas 5:1

  1. Nos hizo libres
  2. Cual es el deseo humano de volver a caminos transitados
  3. Razones por las que estamos sometidos al pecado.

Conclusión y aplicación:

Debemos permitir al Espíritu Santo, controlar nuestras vidas de manera total.

Esto permitirá que tengamos paz, prosperidad y bendición sobreabundantemente, como lo prometió el Señor.

Bendiciones, Maldiciones y Promesas (Abril 19-08)


Levítico 26:1-46

En el mundo antiguo era una práctica muy común cerrar los documentos legales más importantes, tales como los tratados internacionales, con una lista de los beneficios que resultarían por cumplirlos, y la invocación de maldiciones sobre aquellos que los violaran. Este formato común se encuentra aquí y en Deut. 28. Después de la introducción que recuerda a Israel de las demandas esenciales de la ley (vv. 1, 2), el capítulo prosigue mencionando las bendiciones que acompañarían a la obediencia (vv. 3–13), los desastres que resultarían de la desobediencia (vv. 14–39), y la posibilidad de una restauración a largo plazo aun después del juicio (vv. 40–45).

26:3-13 Obediencia y bendición. Sería un error pensar que las bendiciones y maldiciones en este capítulo fueran asuntos de recompensa o castigo “igualmente opuestos” (como parecen sugerirlo los encabezados en la RVA). No hay tal cosa como que las bendiciones se “ganarían” como una recompensa por buena conducta, en la misma manera que los desastres serían merecidos como juicio. Israel no tenía que ganarse las bendiciones de Dios. Ya estaban ahí, como promesas intrínsecas a la relación de pacto; como quien dice, en las escrituras de Israel: Desde el pacto de Dios con Abraham. Pero esa bendición podía experimentarse en toda su plenitud sólo si Israel vivía de acuerdo con el pacto. De otra manera sería invalidado, y el hecho de que Dios retuviera sus bendiciones expondría a Israel a los peligros de una tierra maldecida y a la debilidad humana.

Cuatro son los elementos que conforman las bendiciones prometidas:
1. lluvia y una buena cosecha (vv. 3–5);
2. paz y seguridad (vv. 6–8);
3. incremento numérico (v. 9); y la
4. morada de Dios en el pueblo (vv. 11–13).

Estas son realmente las mismas bendiciones mencionadas en el pacto con Abraham (Gén. 12:1–3), con algo extra del sabor local. Dios le había prometido a Abraham que tendría una multitud de descendientes; que ellos tendrían una tierra (pero eso hubiera sido fútil sin lluvia, cosechas y seguridad); y sobre todo, que gozarían de poseer una relación de bendición con Dios. Estos versículos no sólo hacen eco del pacto con Abraham, sino también del pacto con Noé (Gén. 8:21–9:17), e inclusive hacen recordar el jardín del Edén. Andaré entre vosotros (26:12), usa la misma y poco común forma del término que se utiliza para describir la manera en que Dios caminaba y acompañaba a Adán y Eva (Gén. 3:8; cf. 5:22, 24; 6:9; 17:1). Era para restaurar dicha intimidad con Dios, por el gozo de vivir con Dios en la buena tierra de Dios, que él los había redimido en el gran evento del éxodo, el cual en sí mismo era una prueba de la fidelidad a su pacto (v. 13).

26:14–39 Desobediencia y maldiciones. Como era la costumbre en dichos documentos, la lista de las maldiciones es más extensa. En esencia es una descripción del reverso o la retención de las bendiciones de Dios, con resultados desastrosos. La secuencia de los horrores era bien conocida en el mundo antiguo:


1. Enfermedades (v. 16),
2. derrotas (v. 17),
3. sequías (vv. 18–20),
4. animales salvajes (vv. 21, 22),
5. guerra, plagas y hambrunas (vv. 23–31),
6. devastación, dispersión y deportación (vv. 27–39).

Estas cosas son comunes en un mundo de desastres naturales o humanamente ocasionados. Pero en este contexto del pacto de Israel con Dios, eran el vehículo del castigo de Dios (cf. v. 25). Era sobre esta base que los profetas podían interpretar los eventos de su día que caían en tal patrón como evidencia de un pacto roto y la ira de Dios. Pero los profetas también se daban cuenta de que tales castigos eran con el fin de hacer volver a Israel hacia Dios en arrepentimiento (cf. Amós 4:6–12) y, en textos como éste, también veían que había esperanza.

26:40–45 Arrepentimiento y restauración. Los “si” (conjunción condicional) bíblicos a menudo son ricos en significado, y este es uno de los de mayor alcance. A pesar del pecado, juicio y exilio, el futuro no estaba vedado (cf. Deut. 30:1–10). La única esperanza para Israel, tal como lo habían comprobado desde el incidente del becerro de oro (Exo. 32–34), descansaba en la fidelidad de Dios para con su pacto, aun cuando ellos estuvieran sobre las ruinas de su propia traición y fracaso. Dios tenía un futuro y una esperanza para ellos, de la cual echaron mano los profetas durante el tiempo del exilio (cf. Jer. 29:10–14; 30, 31; Eze. 34:25–31; 36:24–38; 37:24–28). La razón para esto, aunque aquí no se expresa directamente sino que está implícita en la referencia al pacto con Abraham, era que Israel fuese el vehículo del propósito redentor de Dios para bendecir a toda la humanidad. Su compromiso con Israel era a causa de su compromiso con todas las naciones. Dios no los destruiría completamente, por la simple razón de que él no abandonaría su misión de salvar al mundo. Es esa conexión entre la fidelidad de Dios para con Israel y la salvación extendida a las naciones gentiles lo que llevó a Pablo en Rom. 9–11 a reflexionar hondamente sobre éste y otros pasajes acerca de la restauración (especialmente Deut. 32). Es también en ese contexto más amplio en el cual necesitamos interpretar la triple promesa de Dios en cuanto a que él recordará su pacto con Abraham (v. 42), de la tierra (vv. 42b, 43) y el pacto de Sinaí (v. 45). No es que Dios los haya “olvidado”, pero así como se acordó de Abraham y después tomó acción para salvar a Israel de Egipto (Exo. 2:24), de la misma manera actuaría otra vez para salvar a su pueblo. Zacarías, el padre de Juan el Bautista, convirtió dichos pensamientos en un himno de alabanza al estar frente a lo que era el clímax de la acción salvadora de Dios (Luc. 1:67–79).

Conclusión y aplicación: No somos nosotros es Dios quien pone las reglas y somos nosotros quienes decidimos si vivimos en la plenitud de la bendición. Las bendiciones están ahí esperando por nosotros, pero no es solo reclamarlas, ni siquiera es merecerlas, es sencillamente aceptarlas en obediencia.
La base de la bendición está en la obediencia, el pacto permanece inquebrantable e inmodificable, la acción es nuestra.

viernes, 18 de abril de 2008

Fundacion Alimentando Sueños Oct 30 de 2005 a Ene. 29 de 2006.

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LEYES DE SANTIDAD Y JUSTICIA (Abril 12-08)


Los capítulos 19 y 20 del libro de Levítico, enseñan sobre la Santidad y la justicia que Dios quiere de sus hijos.

Los judíos llamaban a Levítico 19 y 20, Kedoshiw que significa: Santidades. Estos capítulos no requieren esfuerzo para ser entendidos, pero si demandan cuidado para observarlas.

Este atributo refleja mejor que ningún otro, el carácter esencial de Dios.

Podemos estudiarlos desde cuatro bloques:

I. (v.1-10) Se ordena a Moisés dar estas leyes sobre como Dios quiere a su pueblo.

II. (v.11-18) Estas nos enseñan: Principios, ética y valores.

III. (v.19-29) Leyes contra las mezclas y las supersticiones.

IV. (v.30-37) Leyes para preservar el honor que merece el servicio a Dios.

Conclusión y aplicación: Dios (aunque parezca impositivo), ordena que su pueblo sea santo, separado de todo tipo de pecado, un pueblo (iglesia) digno de Él.

Que guarde y practique sus preceptos, que sea modelo de la sociedad, familias comprometidas, hombres y mujeres, que sean dignos de ser llamados cristianos.

Usted y yo tenemos que serlo, no decir que somos sino demostrárselo al mundo, que además espera por lo menos esto de nosotros.

martes, 8 de abril de 2008

EL SERVICIO A DIOS


(Números 18 )

Dios había seleccionado a la tribu de Leví, como la tribu sacerdotal. Su trabajo era del santuario y la disposición de todo lo necesario. Para llevar a cabo el culto y ofrecer los sacrificios establecidos por Dios. Su objetivo principal y prioritario era servir al Señor: La vida de aquella tribu debía manifestarse en la esfera de la lealtad y el servicio, DEPENDIENDO DE DIOS PARA SU PROVISION COTIDIANA. Habían sido llamados por Dios y era Dios quién había de hacerles llegar lo necesario para cada día.

***Aquí se muestra la reciprocidad al servir a Dios y entender que mientras nos ocupamos en servirle, el se ocupa de nuestras cosas*****

Dios había establecido claramente la parte de la herencia que correspondería a quienes servían en las tareas del santuario, O DE OTRO MODO: Llámese trabajo, casa, estudio, familia, diario vivir donde Dios te ha puesto!!!.
A quienes dedicaban su vida exclusivamente al servicio del Señor y de SU PUEBLO (Al prójimo).

Los planes de Dios en este sentido habían sido revelados directamente a Aarón, el primero de la familia sacerdotal (Numeros 18:24), reforzándolo también por la revelación a Moisés (Nume 18: 25-32). Ellos habían recibido el servicio como un don de Dios, El llamado para ellos provenía del cielo y era un regalo de la gracia:

“Yo os he dado en don el servicio de vuestro sacerdocio; y el extraño que se acerque morirá”. Num 18:7b.

Pero junto con este don y el privilegio del servicio estaba el cuidado providente (cauteloso) para su sostenimiento. (Num 18:12,19,26): Las primicias de los frutos que trajeran las tribus al santuario, las ofrendas de las cosas santas y los diezmos, eran dados por el Señor para sus siervos.

***Ellos tenían un compromiso divino*** Vrs. 20

Las heredades se adjudicaban según fuera la voluntad de Dios.

-Para esta tribu de Leví era tanta la recompensa, que no llegarían a comprender su alcance.

-Ellos no tenía herencia material, no era posesión de tierras, ni lujos, ni riquezas terrenales.

- Tendrían al Señor, esa era su Porción.

***La provisión divina para aquellos era abundante*****PORQUE:

1. Su propio oficio era un don divino.

1. Los recursos humanos y espirituales para cumplir la misión encomendada, provenían también del Señor, sobre todo del espíritu de responsabilidad para hacer sus tareas, pues esta responsabilidad detenía la ira de Dios sobre el pueblo, ellos eran quienes ponían la cara ante Dios. Vrs. 5

2. Dios proveía de ayuda para el trabajo por medio de los Levitas, que funcionaban en intima comunión con los sacerdotes y que según Dios mismo estableció les habían sido dados como ayudantes. Vrs 6.

3. La provisión consistía en el compromiso divino de suplir sus necesidades materiales mediante la participación en las ofrendas y el en los sacrificios.

4. Dios se daba así mismo, como don supremo a sus servidores, Vs.20.

· EN EL PRESENTE EL CREYENTE ES UN SACERDOTE ESPIRITUAL:

Ø Todos lo somos sin acepción alguna, la enseñanza en el NT es muy clara y precisa (1 Pedro 2: 4-5,9 ).

Ø La ciudadanía de este sacerdocio es celestial (Filip. 3:20).

Ø Esto exige que la dependencia de nosotros sacerdotes sea plenamente del Señor y su visión sea celestial: Que El sea también nuestra heredad.

Ø (Mateo 6: 19-21) Enseña a Buscar esta clase de riquezas. (ejemplo del bumeran)

Ø Un servicio exclusivo al señor se refiere a: Su ministerio se realiza en una esfera de dependencia total del Señor.

Ø No son una casta superior o de sangre azul, son llamados por Dios para un ministerio especial (¿Cuál ES EL TUYO?).

Ø Es reconocer la soberanía de Dios en actos de obediencia.

Ø Es atender al llamado, de ese pueblo escogido de predicar a las naciones. (Hechos 9:15).

Ø Maestros para edificar su iglesia. (Efesios 4: 11-13)

Ø Una Espiritualidad evidente en el siervo de Dios.(1Timt 1: 18-19)

Ø (2Timoteo 2:2) La esfera de preparación del siervo de Dios, conforme al NT, comienza en la iglesia local.


miércoles, 2 de abril de 2008

BOLETIN ABRIL 2008


LA FLECHA
U
n rey, que en su carruaje pasaba por un pueblo, observó una flecha disparada exactamente en el centro de un blanco, que era un círculo dibujado en el tronco de un árbol.
Intrigado, se dio cuenta que además había otras flechas disparadas en varios sitios, todas con la misma precisión en el centro del blanco.
Sorprendido por la habilidad del arquero, mandó a sus pajes a buscarlo.
Después de algunos minutos encontraron al autor de los certeros disparos.

Se trataba de un niño de no más de 12 años.

- ¿Eres tú el hábil arquero? -preguntó el rey.
- Sí, -respondió el chiquillo.

¿Cómo haces para ser siempre tan certero en tu puntería? -preguntó de nuevo el rey.

- Es muy simple, -dijo el muchacho-, primero disparo la flecha y después dibujo el blanco alrededor del ella.

Piensa por un momento si hacemos eso en nuestras vidas con las personas que nos rodean.
A veces juzgamos basados en nuestros prejuicios, les decimos a todos nuestra opinión y después buscamos cómo justificar nuestras ligerezas, primero disparo y después pregunto.

A veces cometemos errores o maltratamos a los que nos rodean.
En lugar de aceptar nuestra responsabilidad, nos ponemos defensivos y tratamos de justificar nuestra actitud.

¿Cuánta energía de vida desperdiciamos justificando actitudes con las que solo pretendemos cubrir nuestros errores, miedos o inseguridades?
¿Cuánto daño innecesario nos causamos a nosotros mismos y a quienes amamos?

Santiago 1:19. Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, …
Salmos 34:13. Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.

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CADENA DE EMERGENCIA

GLADYS de ARIAS……..Tel: 8523204

Cel: 300 2242904

CILIA CUEVAS………...... Tel: 8527324 /

Cel: 300 4414366

MARIANA ORTIZ………... Tel: 8523234

LINA DE BELLO……….... Tel. 8520108

Cel:311 4538867

VIGILIA
Viernes 4
6:30 P.M.

Invita: Celula Madre

REUNIÓN FAMILIAR

SABADOS 4 PM A 6 PM

24 HORAS DE ORACIÓN

ABRIL 19 Y 20

Desde las 7 de la mañana.

¡Separa tu hora!


TEMA: DOXOLOGÍA


ACCIÓN DE GRACIAS

GLORIA ALABANZA (DOXOLOGÍA)

Judas 24-25

Doxología

24A aquel que es poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y poder, ahora y por todos los siglos. Amén.

Del griego doxol y logos. En el mundo griego, doxa significaba opinión. Pasa a expresar la objetividad absoluta, la realidad de Dios, su gloria. La palabra “gloria" expresa realmente todas las manifestaciones de Dios en la historia de la salvación, desde la creación hasta la parusía. “Doxología" se usa para indicar la propiedad de dar gloria a Dios que debe tener el lenguaje teológico para ser auténtico. En el lenguaje de la liturgia indica la oración de alabanza dirigida a Dios. En la misa la gran doxología es el himno del Gloria, un himno antiquísimo y venerable con el que la Iglesia, reunida en el Espíritu Santo, glorifica y suplica a Dios Padre y al Cordero. La oración eucarística se cierra también con la doxología: «Por Cristo, con él y en él...", con la que se expresa solemnemente la glorificación de Dios. En la misa está también la doxología: "Líbranos, Señor" que sigue al Padre nuestro. En la liturgia de las horas el himno, concluye con la doxología que suele dirigirse a la Persona divina en cuyo honor se canta el himno. Al final de cada salmo se reza el Gloria al Padre: es una doxología que confiere a la oración del AT. Esta tradición se deriva de una práctica similar de las sinagogas judías.

DOXOLOGÍA TRINITARIA

El tipo más común de doxología (y a veces simplemente llamada "La Doxología", usada por católicos, ortodoxos, y muchas iglesias protestantes (incluidos los Metodistas), es el Gloria Patri, llamado así por sus dos primeras palabras en latín y dirigida a la Trinidad:

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et per sæcula sæculorum, Amen.

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora, y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Otra fórmula doxológica es:

Por Cristo, con él y en él, a ti Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amen.

  • OTRAS DOXOLOGÍAS

No todas las doxologías se refieren a la igualdad de las Personas de la Trinidad, y algunas no se refieren ni siquiera a la Trinidad. Una forma temprana ("Gloria al Padre, con el Hijo, y a través del Espíritu Santo") era usada originalmente por los ortodoxos, pero terminó siendo usada solamente por los arrianos y otros que niegan la divinidad del Hijo y del Espíritu Santo.

Otra doxologías familiar es la frase al final del tradicional Padre Nuestro: "Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria, por los siglos, Amén.".

En Maitines, la liturgia ortodoxa especifica una Gran Doxología para días de fiesta y una Pequeña Doxología para días ordinarios. (Ambas incluyen la doxología de los evangelios Gloria in excelsis del ángel en Lucas 2,14): Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.) Una porción sustancial de esta doxología es parte de la oración Gloria in exelsis de la misa católica del rito romano.

La Epístola termina con una gran doxología, “una de las grandes bendiciones del Nuevo Testamento”

  • Damos gracias a Dios cuando reconocemos su Poder, Gloria y Honor.

1- La doxología recoge la formula, completamente bíblica, en la que la alabanza, como todo otra clase de oración, se hace únicamente al Dios Padre, por medio de Nuestro Señor Jesucristo.

2.- La frase único Dios, nos recuerda a Deuteronomio 6:4 (»Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es), así como a Jn 5:44 (¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros y no buscáis la gloria que viene del Dios único) y 17: 3 (Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.); Romanos 16:27 (al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.) y 1ª. De Timoteo 1:17 (Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos, Amén.). Dios es el Salvador del Antiguo Testamento y ese titulo sobrevive en el Nuevo Testamento y ocurre siete veces aplicado a Dios.

3.- Judas destaca cinco atributos divinos en su doxología:

1. Gloria (gr. Dóxa), aparece también en la doxología de Romanos 11:36;

(porque de él, por él y para él son todas las cosas.

A él sea la gloria por los siglos. Amén.)
2.
Majestad o grandeza (gr. Megalosúne),

3. Imperio o soberanía (gr. Krátos), Timoteo 6:16 (el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible y a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. A él sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.) ; Apocalipsis 5:13 (A todo lo creado que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí decir:

«Al que está sentado en el trono

y al Cordero,

sea la alabanza, la honra,

la gloria y el poder,

por los siglos de los siglos».)

4. Autoridad (gr. Exousía)

5. Poder (gr. Dúnamis), No aparece en el verso 25, pero si en el comienzo del 24 dentro del verbo de la misma raíz (dunaméno) (al que puede, aquel que es poderoso, en participio de presente), es a Dios el Padre a quien Judas en últimas atribuye el poder de guardar (el mismo verbo de 2ª. Timoteo1:12, entre ostros textos) libres de caída a los creyentes y de presentarlos sin mancha para el gran día (comp. Col4:14 (Él anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, y la quitó de en medio clavándola en la cruz.); Efe. 5:27 (a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviera mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa y sin mancha)

4.- Los tres tiempos en que Judas expresa la eternidad también son dignos de observación: Antes de todo el siglo, ahora y por todos los siglos.